Por OBSERVACOM   ***

Analistas plantearon que los efectos del acuerdo alcanzado por el G7 para cobrar un impuesto corporativo global de al menos 15% a las grandes empresas multinacionales, incluidas plataformas de Internet, tendría un alcance limitado en América Latina.

Jaime Vargas, socio director de impuestos en la consultora EY y líder del Latin American Business Center de la firma, aseguró, según El Universal de México, que como pocas grandes multinacionales del mundo tienen sede en América Latina, no resulta claro cómo la región podría beneficiarse con la recaudación.

Por su parte, Javier García-Bernardo, de la organización Tax Justice Network, que indaga sobre la evasión fiscal, consideró que la decisión no será suficiente para eliminar los paraísos fiscales y la diferencia con los sistemas impositivos de la región seguirá siendo importante.

Explicó que «en lugar de pagar un 30% de impuestos en América Latina, las grandes multinacionales podrían seguir moviendo los beneficios a un paraíso fiscal y pagar el 15%”.

En tanto, algunas organizaciones de la sociedad civil han planteado que el impuesto global beneficiará a las naciones más ricas. Grazielle David, coordinadora global de Cabildeo y Campañas de la Alianza Global por la Justicia Fiscal (GATJ) consideró que la decisión no puede ser tomada por “clubes” de países ricos como G7 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sino que el ámbito de discusión debería ser la ONU, donde todos los países tengan derecho a voto.

El acuerdo del G7 sobre el impuesto global anunciado recientemente aún tiene que ser confirmado en la reunión del G20 en julio. Luego deberás negociado en la OCDE.